A ORILLAS DEL MAR ROJO CON LUNA LLENA
Dahab/Sinaí, Egipto - Febrero 2020
Os invito a un pequeño paseo a
última hora de la tarde por la orilla del mar.
El primer protagonista es la Garceta
dimorfa (Egretta gularis). Siempre sola, busca comida y se mueve por todo lo largo de la playa,
con paradas a intervalos.
En una zona algo distanciada del
pueblo y muy a última hora de la tarde sale el Martín pescador (Alcedo atthis) para llenar la
tripa antes de dormir.
Muy cerca anda la Garcita
azulada, un ardeido, relativamente pequeño, de unos 45 cm. También se conoce
como Garcita verdosa o estriada. De ahí su nombre en latín Butorides striata. Muy
tranquila y camuflada entre las piedras, no se atisba hasta levantar el vuelo. Por
su apariencia, parece un ave algo misteriosa. Cría en el sur de Sinaí.
Durante la puesta de sol, si se
levanta la vista se puede disfrutar de cinco minutos mágicos con las montañas
de Arabia Saudí, al otro lado del Mar Rojo, pintadas de rosa por los últimos rayos
de sol.
Algunas aves se juntan en la orilla antes de refugiarse en sus dormideros de las altas palmeras.
Corneja casera (Corvus splendens) |
y una pequeña bandada de
Gorriones Morunos (Passer hispaniolensis) opta por otra clase de árbol.
No comprendo por qué el sol acapara el afán por ver su puesta cuando la salida de la luna llena tiene tanto encanto o más. ¿Será por aquello de una vez al mes?
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