PATOS y otras especies – DINAMARCA diciembre 2022
He disfrutado de 10
días en Dinamarca durante las recientes Navidades. Mi primer objetivo era pasar
las fiestas con mi familia; el segundo el de aprovechar mis desplazamientos
para dar unos largos paseos con prismáticos y cámara en mano.
El tiempo fue más bien
triste: frío, lluvioso y con pocas horas de luz. Cuestión de vestirse
adecuadamente y salir con ánimo.
Mi gran sorpresa surgió
en un recorrido por el que nunca había transitado. Se trata de un camino que
une el puerto de Roskilde con Kællingehaven. Una zona muy interesante en la migración.
Patos, ánsares y cisnes, según especie, se
alimentaban más o menos alejados de la costa.
Al fondo varios grupos de PORRON OSCULADO y SERRETA GRANDE, a menor distancia muchos SILBONES EUROPEOS, entremezclados con ÁNADES AZULONES, alguna pareja de
EIDER COMÚN y bastante más cerca se lucían cantidad de CISNES VULGARES, con
algunos pares de CISNES CANTORES entre ellos. Me hicieron especial ilusión sus reclamos sonoros, tan conocidos por los documentales, pero que nunca había escuchado “in
situ”. Un cuadro muy invernal.
PORRON OSCULADO - Bucephala clangula
SERRETA GRANDE - Mergus merganser
SILBONES EUROPEOS - Anas penelope
ÁNADES AZULONES - Anas platyrhynchos
EIDER COMUN - Somateria mollisima
CISNE CANTOR - Cygnus cygnus
En el puerto mismo
había PORRÓN MOÑUDO en gran cantidad, FOCHA, GAVIOTA REIDORA, GRAJA,
GRAJILLA y GORRIÓN MOLINERO.
En otra ocasión, di un
paseo por un campo abierto, donde posaron a lo lejos PALOMAS TORCACES, ESTORNINOS
PINTOS, montón de GRAJAS, URRACAS y
algunos ESCRIBANOS CERILLOS.
El último día visité mi
playa favorita. Ahí posaron muchos ÁNSARES COMUNES, CORMORANES GRANDES, algunos
TARROS BLANCOS, SILBONES EUROPEOS, CERCETAS, OSTREROS, ZARAPITOS REALES, GARZAS
REALES, así como CORNEJAS CENICIENTAS. La gran sorpresa fue una pequeña bandada
de ESCRIBANOS NIVALES. Habían venido
desde la tundra, su zona de cría. No pararon quietos. Era una gozada
ver como volaban dando la vuelta en el aire, enseñando sus vientres blancos
contra el cielo gris.
Me hubiera gustado tener mucho más tiempo para patear otros ecosistemas, pero el tiempo no daba más de sí este año. Por
el momento, me queda grabado en la retina el avistamiento de los ESCRIBANOS NIVALES.
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